La bomba que da esperanza a las personas con problemas de corazón

Los pacientes con afecciones cardíacas crónicas tienen puestas sus miras en Texas (EEUU). Los investigadores de biomedicina han desarrollado ahí la primera bomba para uso continuado que puede implantarse en los pacientes mediante catéter.

Aortix™ de Procyrion Inc. ofrece una posibilidad de tratamiento para quienes padecen trastornos crónicos del corazón y cuyo estado de salud les impide tomar medicamentos. Solo en EEUU hay dos millones de personas en esa situación. El producto está aún en fase experimental. Pero los cardiólogos pueden contar en breve con un medio con el cual evitar el empeoramiento de las afecciones cardíacas en pacientes jóvenes.

Anclaje de la bomba en la aorta
La bomba intraaórtica asiste el bombeo natural del corazón, ofreciendo así una alternativa sin cirugía a las bombas cardíacas de gran tamaño que se implantan quirúrgicamente y que sirven para aliviar de toda carga al corazón. El uso de tales dispositivos suele estar sujeto a riesgos. Este no es el caso con Aortix. Sus 6 mm de diámetro y 6,5 cm de longitud permiten al cardiólogo introducir esta bomba, dotada de un motor brushless de 6 mm de diámetro, con un catéter a través de la arteria femoral del paciente para colocarla finalmente en la aorta torácica. Ahí se extienden automáticamente unos diminutos elementos de anclaje de níquel-titanio que fijan la bomba a la pared de la aorta.

Mejor irrigación de los órganos
Su principio de funcionamiento: Aortix toma parte de la sangre y la impulsa por sus aberturas de salida en la dirección de circulación. Este flujo se incorpora al torrente sanguíneo y transmite su energía al sistema cardiovascular. De esta forma Aortix mejora la irrigación sanguínea de órganos vitales, como los riñones. En un cuadro de insuficiencia cardíaca crónica se demostró que Aortix puede reducir el consumo de energía del corazón en un 39%. Esto acorta de forma decisiva el proceso de convalecencia y recuperación en pacientes de corazón.

Procyrion y maxon han invertido dos años en desarrollar un motor de corriente continua sin escobillas para esta aplicación tan exigente y única en su género. Como componente base se tomó un motor brusless EC 6. Este se dotó de un núcleo altamente eficiente, gracias al cual se alarga la vida útil de la pila y se reduce el calor generado.

Aprovechamiento de tecnología petrolífera para aplicaciones cardiológicas
Fruto de la estrecha colaboración entre maxon y Procyrion ha sido asimismo un arrastre magnético que permite encapsular el motor brushless en una cámara hermética. Así se impide toda penetración de sangre al núcleo del motor sin escobillas. Este principio de diseño se suele usar en gigantescas bombas petrolíferas. Los ingenieros de maxon, con conocimientos que abarcan diferentes especialidades y sectores, han asesorado y apoyado con su experiencia al personal de Procyrion a la hora de transferir dicha tecnología a la bomba cardíaca.

"Este principio de diseño se suele usar en gigantescas bombas petrolíferas."

Cada dispositivo Aortix está conectado a un cable de corriente que se dirige a una salida a través de un túnel. Como alternativa se puede usar una batería implantable que permite su recarga inalámbrica a través de la piel. Actualmente el dispositivo funciona durante más de ocho horas con una sola batería. La batería externa y la unidad de control pueden sustituirse sin interrumpir el funcionamiento. El personal de Procyrion ha desarrollado un sistema de recarga percutánea que sirve para recargar la batería a través de la piel. Con dicho sistema se reduce drásticamente el riesgo de infección.
 

 © maxon motor ag